Rehabilitación

Pasado el primer mes post-operatorio, damos comienzo a una nueva etapa: la rehabilitación. Aunque realmente llevo desde el primer día haciendo ejercicios de rehabilitación en casa y la mejora es más que evidente, realizaré 10 sesiones (tal vez acaban siendo más) en un centro de rehabilitación para deshinchar la rodilla. 

Aunque te pueda parecer algo irrelevante, el hinchazón genera rigidez en la rodilla, lo cual dificulta su movilización. Es como si estuvieras en una habitación llena de barro; seguro que no te moverías igual que si este no estuviese... Pues en la rodilla pasa lo mismo, pero en vez de barro tenemos líquido. Este líquido lo genera el cuerpo para proteger nuestras articulaciones, cuando cree que pueden estar en peligro (lesiones, dobladuras, operaciones, etc.) y desaparece progresivamente. No obstante, en casos de operaciones se genera más líquido de lo habitual, por lo que requerimos de algunas máquinas para ayudarnos a acabar con este elemento. 

Bien, sigo con lo que iba; hoy ha sido mi primer día en rehabilitación y me han puesto distintas máquinas con la finalidad de producir un efecto antiinflamatorio y potenciar una cura más efectiva de los tejidos blandos (músculos, ligamentos y tendones). En este caso me he reencontrado con dos viejos conocidos: la magnetoterapia y el ultrasonido (aparatos comunes en todos los centros de rehabilitación), y he conocido uno nuevo: el interferencial. Todos ellos emiten distintas frecuencias, ondas y corrientes, afectando de diferente manera a los tejidos, aunque tienen una función en común: deshinchar.

Magnetoterapia (35-45 minutos/día)
Magnetoterapia (35-45 minutos/día)
Interferencial (15 minutos/día)
Interferencial (15 minutos/día)
        Ultrasonido (10 minutos/día)
Ultrasonido (10 minutos/día)

Al margen de tratar la inflamación, también he realizado pequeños ejercicios isométricos para fortalecer la musculatura. Estos ejercicios son idóneos para un post-operatorio, ya que contraemos el músculo sin necesidad de grandes rangos de movilidad. Además, son tan simples como subir y bajar la pierna, sosteniéndola en el aire unos 5-6 segundos con un lastre (peso) en el tobillo. La verdad es que me ha sido bastante fácil hacerlos, ya que los llevo haciendo desde hace tres semanas... 

Ejercicios isométricos. Aguantamos 5-6 segundos en el aire, bajamos la pierna y la volvemos a subir. Así constantemente, hasta hacer 30 repeticiones de cada ejercicio.
Ejercicios isométricos. Aguantamos 5-6 segundos en el aire, bajamos la pierna y la volvemos a subir. Así constantemente, hasta hacer 30 repeticiones de cada ejercicio.

Igual que en casa, he hecho 4 modalidades de este tipo de ejercicio: levantar y bajar la pierna recta (imagen), levantar y bajar la pierna con el pie hacia fuera, y levantar y bajar la pierna con el pie hacia dentro, y -en la misma posición- presionar una toalla situada debajo de la rodilla durante unos 5 segundos, relajar y volver a presionar. De esta manera iremos estimulando la musculatura de la pierna derecha, la cual se ha atrofiado* bastante, por no decir mucho... 

En mi caso, la idea es recuperar la masa muscular que tenía antes de la operación, para poder realizar actividad física en los próximos meses sin riesgo de lesión. Aunque, si tu no haces deporte habitualmente, puedes realizar estos ejercicios en casa para ir potenciando la musculatura. Es tan fácil como sentarse en el sofá e ir levantando y bajando la pierna mientras ves la televisión, estás con el ordenador, estudias o haces lo que consideres. Son ejercicios básicos, fáciles y efectivos, los cuales te ayudaran a tener más fuerza para tu día a día; ya sea para ir andando al trabajo, pasear el perro, subir las escaleras de tu casa o salir a correr, entre muchas otras. Ya verás como, si los haces con constancia, te sentirás más ligero/a en tu actividad física diaria. En caso de tener ya una base, puedes hacer los mismos ejercicios con un lastre (peso) para dificultar su realización. Esto ya es cuestión de cada persona... así que nada, tú mismo/a.

No olvides que en los pequeños detalles está la grandeza de las cosas. Como ya te he comentado alguna vez, no hemos de empezar con grandes pasos para lograr grandes éxitos; sino que con pasos pequeños se construyen los grandes proyectos, llegando a conseguir mayores logros. Confía en ti y llegarás donde quieras ir, conseguirás todo aquello que quieras lograr y vencerás todos los obstáculos que te vayas a encontrar.  ¡Que el tiempo no sea una excusa! Si realmente quieres algo, no te conformes con intentarlo... ¡hazlo!

(*) disminución de la masa muscular por desuso.

Martes 5 de abril


© 2015 Andrea Rius; Educadora, deportista y aficionada en superarse día a día.  
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