Cuando menos es más

¡Hola! Aquí estoy, otra vez. Ya llevamos tres días más de recuperación y unos días menos para estar al cien por cien, y la verdad es que sigo estando mejor que nunca. 

Viernes me sentía bien, muy bien, hasta el punto de ir sin muletas por la casa en más de una ocasión. De hecho, incluso salí a tomar un café al lado de casa por la tarde (en este caso con muletas). Fue un día productivo, ya que aproveché para empezar un curso online y hacer algunos trabajos que tenía pendientes. En cambio por la noche no tenía sueño, así que me puse a indagar lo que me habían hecho en esta última operación; lo cual me llevó a nuevas respuestas, respuestas que me desestabilizaron por completo. Cada artículo que leía me preocupaba y cabreaba más, hasta el punto de darle tantas vueltas a la cabeza que apenas pude dormir... 

Thor, mi fiel compañero.
Thor, mi fiel compañero.
Trabajando un poco con la pierna en alto.
Trabajando un poco con la pierna en alto.

Sábado. Finalmente conseguí dormirme, sobre las 5.30h, y a las 8h ya volvía a estar de pie para dar de comer a Thor -mi gato-, que tenía hambre. Teníamos comida familiar en casa, así que estuve ayudando en lo que pude (organizar la casa, parar la mesa, etc.). No obstante, pasaron las horas y la actividad pasó factura y, a pesar que llevaba toda la tarde sentada, empecé a sentir molestias. Molestias de una rodilla tocada a la que no se le había dejado descansar en condiciones, aunque tampoco me llegó a doler. El resto del día hice reposo y me fui a dormir temprano, así que las molestias no fueron a más.

Domingo. Me he levantado sobre las 9.30h y bien, estaba bien. Aunque alguna molestia me ha puesto en estado de alerta y he optado por no moverme demasiado. Hoy sí que he hecho reposo como Dios -o quien sea- manda. Hasta el momento llevo todo el día sin moverme, salvo en cuatro casos puntuales y/o necesarios e, paradójicamente, me está empezando a doler el fémur y la rodilla...  Seguiré haciendo reposo máximo durante el día de hoy, y a ver mañana qué me dice el doctor en la visita (primera post operatorio). A ver como evoluciono...

Hasta ahora, todo está en orden. Hay cositas que podrían estar mejor, igual que muchas otras podrían estar peor. Así que no me quejo. Por otro lado, he seguido dándole vueltas a aquellos artículos que leí el viernes por la noche, y sigo sin estar del todo tranquila. La cuestión es que podría ser que en la operación anterior los médicos se volviesen a equivocar -como en la primera- y por eso he tenido que volver a pasar por quirófano, e incluso podría tener que volver a pasar en un futuro. No obstante, ahora mismo ni lo podría demostrar ni ganaría nada en ello. Así que sólo me queda luchar; luchar para volver a estar bien, luchar por volver a hacer deporte sin preocuparme por la rodilla, luchar por hacer vida normal sin dolor, luchar contra mi misma y mis días "cruzados", y, en definitiva, luchar por superar de una vez por todas esta maldita historia.  

¡Hasta otra!

Domingo 11 de octubre 


© 2015 Andrea Rius; Educadora, deportista y aficionada en superarse día a día.  
Creado con Webnode
¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar