Como las ranas en la nata
Mañana me opero y hoy me apetece contarte una historia, con la que siempre me he sentido identificada, pero ahora más que nunca: "Las ranitas en la nata", del libro "Déjame que te cuente", de Jorge Bucay. Relájate, lee, imagínate y reflexiona. Te aseguro que valdrá la pena...
"Había una vez dos ranas que cayeron en un recipiente de nata. Inmediatamente se dieron cuenta de que se hundían: era imposible nadar o flotar demasiado tiempo en esa masa espesa como arenas movedizas. Al principio, las dos ranas patalearon en la nata para llegar al borde del recipiente. Pero era inútil; sólo conseguían chapotear en el mismo lugar y hundirse. Sentían que cada vez era más difícil salir a la superficie y respirar.
A veces, subestimamos el valor de la perseverancia enfrente a la adversidad, sin darnos cuenta que el esfuerzo, la constancia y la lucha nos pueden hacer llegar mucho más lejos de lo que podamos imaginar. Lucha por aquello que creas, enfréntate a todos aquellos obstáculos que te encuentres por el camino, pero nunca, nunca, nunca te rindas. Da igual si llegas más o menos lejos, porque si das lo mejor de ti, ya habrás ganado tu propia batalla. No bajes los brazos tan fácilmente... ¡seguro que aún tienes mucho por dar! Sólo tienes que intentarlo para saber hasta dónde puedes llegar.
Martes 15 de noviembre