¿Dónde quieres llegar?
Antes de empezar a hacer ejercicio o a tener en cuenta la alimentación, tienes que tener clara una cosa: ¿por qué lo haces? Es importante que sepas hasta dónde quieres llegar para tener un motivo por el cual no abandonar, por el que luchar y por el que demostrarte a ti mismo/a que puedes con todo lo que te propongas. Tener una motivación incrementa la constancia y la atención, a la vez que ayuda al crecimiento personal, y es este objetivo por el que tendrás ganas de superarte día a día hasta conseguirlo.